Si estás en la autopista de vez en cuando, conocerás esta desagradable sensación: el momento en que tu coche se resbala sobre una superficie mojada de la carretera, cuando sólo eres un pasajero y tu coche ya no reacciona a las órdenes de la dirección. Cuando San Pedro envía un fuerte chaparrón a la Tierra, no diferencia si esto afecta a un buen o a un mal conductor. Antes las leyes físicas todos somos iguales. A más tardar, cuando la carretera está muy mojada.
Por lo tanto, junto con Porsche, hemos llevado la función de "detección de humedad" a la producción en serie, apoyando así la innovación mundial "Porsche WET-Mode". Con esta aplicación, el fabricante alemán de automóviles ha desarrollado una nueva función de asistencia para su actual Porsche 911, diseñada para hacer la conducción aún más segura.
Esto se debe a que la innovación es capaz de detectar la humedad en la superficie de la carretera y de regular los sistemas de conducción de forma preventiva para un comportamiento de conducción más estable. El objetivo es detectar el resbalamiento del vehículo en condiciones de humedad en una etapa temprana y, si es posible, prevenir situaciones críticas.
Un componente esencial del innovador sistema es el sensor de emisión acústica SHAKE (abreviatura de Structural Health and Knock Emission) desarrollado por HELLA. Instalado en las carcasas de los pasos de rueda delanteros del Porsche 911, el sensor detecta el estado de la carretera y la película de agua en la superficie de la misma. A través de un elemento piezoeléctrico, el sensor SHAKE detecta las vibraciones y el sonido aéreo de las gotas de agua que se arremolinan y determina el grado de humedad entre el neumático y la carretera.
Si el sistema del nuevo Porsche 911 detecta una carretera mojada en base a esta información, el comportamiento de respuesta de la Gestión de Estabilidad de Porsche (PSM) y la Gestión de Tracción de Porsche (PTM) se adapta a ello. El conductor también recibe una advertencia y la recomendación de cambiar al Wet-Mode (modo para carretera mojada). Esto hace que, por ejemplo, el comportamiento de respuesta del accionamiento se adapte para asegurar la mayor estabilidad de conducción posible.
El sensor de humedad alberga también un gran potencial para la conducción autónoma. "Porque la información exacta sobre las condiciones de la carretera es crucial para determinar la fricción estática y, por lo tanto, también la distancia de frenado. Esto es exactamente lo que el sensor SHAKE puede determinar de forma fiable", afirma convencido Michael Jaeger, responsable de los actuadores y sensores de la división de electrónica de HELLA. Pequeño sensor, gran potencial.
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