Si en los vehículos arriba mencionados se detecta alguna de estas situaciones, puede deberse a que el casquillo guía de la pinza de freno esté atascado o corroído. Si la carcasa de aluminio presenta una fuerte oxidación en la zona interior de los orificios, se estrecha el espacio para los manguitos de suspensión, lo que puede provocar que se atasquen los pernos guía.
Debido a que esta circunstancia no es visible desde fuera, es imprescindible comprobar los casquillos guía de la pinza siempre que se realice una reparación en los frenos:
Para ello, utilice una herramienta escariadora adecuada con el fin de reparar los orificios de modo uniforme. Al realizar esta reparación quizá sea necesario sustituir los manguitos de suspensión y los pernos guía.
Si la oxidación es muy profunda y, por tanto, no es posible llevar a cabo una reparación segura, deberá sustituirse la pinza de freno.
Si el vehículo va equipado con un freno eléctrico de estacionamiento, éste deberá desactivarse antes de la reparación. ¡Siempre deberán tenerse en cuenta las correspondientes instrucciones de reparación del fabricante del vehículo!
La problemática aquí descrita también puede aparecer en otros modelos de vehículo con el mismo tipo de pinza de freno.
Indicación de seguridad importante
No ayuda en absoluto
Muy útil