En el vehículo arriba mencionado puede producirse un sobrecalentamiento de los eyectores de lavado.
Debido a que los elementos calefactores no están bien aislados ha podido entrar agua o sal en los eyectores de lavado.
A menudo, esta circunstancia produce corrosión o un exceso de calor en dichos eyectores. También podrían formarse olores desagradables o podría producirse incluso humo.
Los vehículos afectados podrán conseguir eyectores de lavado nuevos y mejorados (con un fusible integrado) en un taller especializado.
El fabricante del vehículo es consciente de esta problemática y ya ha informado a los propietarios de los vehículos afectados. Sin embargo, por diversos motivos es de suponer que no se hayan revisado ni reparado todos los vehículos.
Indicación de seguridad importante
No ayuda en absoluto
Muy útil