Todo lo contrario a un paseo en invierno: El "Baltic Sea Rallye 2018"

Cuando a uno le espera una gran aventura, no importa madrugar; y precisamente eso fue lo que hicieron los participantes de la edición de invierno del Baltic Sea Circle 2018. A finales de febrero, a las 11 de la mañana, comenzó este Rally de 16 días en Hamburgo y finalizó en Tallin, la capital estona; para este viaje algunos tuvieron que levantarse bien temprano. Como p.ej. Olaf Ebeling y Berthold Litjes, que ya se pusieron en camino a las 6 h de la mañana en la ciudad hanseática, y eso después de que su vehículo estuviera listo, literalmente, justo en el último minuto.
 
¡Algunos de los 47 entusiastas equipos participantes de esta carrera se habrían quedado con gusto un poco más en la cama; sin embargo, la inolvidable experiencia que vino después compensó totalmente el madrugón!
Las paradas que les esperaban en la ruta eran, ya sólo por su nombre, toda una aventura: Särna, Lofoten, Hammerfest, la ciudad situada más al norte del mundo, Inari, la capital finesa Helsinki y finalmente Tallin, una auténtica perla en el Báltico.
Después de que en el "Schwester tour" de verano participaran unos 200 equipos, esta vez el número de participantes fue mucho menor. Para este tour en el norte había que estar bien preparado para el invierno ya que, tanto los participantes como sus vehículos con más de 20 años, debían soportar temperaturas de hasta -30°C. Este hecho fue confirmado por Olaf Ebeling, que pudo ver en la zona de los participantes muchos vehículos "muy bien equipados procedentes del lejano oriente y de la isla del canal".
 
Un poco más humilde era el dúo formado por Ebeling y Litjes con su Chevrolet Blazer de 1993. Muy apropiada fue la frase de Olaf Ebeling: "5,7 litros V8, unos 200 caballos y un nivel de revoluciones como el latido del corazón de un elefante flemático".
Algo diferente sí que había con respecto a los años anteriores, y eran los faros auxiliares HELLA en el vehículo de ambos: Con las modernas barras lumínicas LED 470 y el Luminator Compact LED iban perfectamente preparados para los largos y oscuros días de invierno, además de disfrutar siempre de una visibilidad óptima del trayecto. ¡La seguridad es seguridad!
Además del aspecto divertido, el Baltic Sea Tour tenía también otra buena finalidad, además por partida doble: Los organizadores destinaron una parte del dinero inicial a organizaciones sin ánimo de lucro, y los propios equipos también recaudaron fondos para organizaciones elegidas por ellos mismos. Olaf Ebeling y Berthold Litjes recaudaron orgullosos 3.000 euros, que se destinaron a la organización infantil Kindertafel de Düsseldorf.

Así son los participantes de este Baltic Sea Tour: ¡Fríos aventureros con un cálido corazón!
 
Este vídeo os ofrece algunas impresiones del tour.