La industria del automóvil está en constante cambio. Junto con la conducción autónoma y la movilidad eléctrica, una de las tendencias más importantes de los últimos años es la creciente atención a la sostenibilidad, el reciclaje y la reciclabilidad. ¿Qué papel desempeñan ahora los materiales sostenibles como las botellas de plástico, el estiércol de vaca y las redes de pesca?
Se están desarrollando nuevos materiales y tecnologías para reducir la huella ecológica de los vehículos y mejorar al mismo tiempo las prestaciones de conducción y la seguridad. Pero el reciclaje también es cada vez más importante. Quién lo habría dicho: incluso las botellas de plástico viejas tienen un uso. A continuación, resumimos qué otros materiales sostenibles están en el punto de mira de la industria del automóvil:
En realidad, el reciclaje de botellas de plástico es una tendencia creciente en la industria del automóvil que se utiliza para fabricar componentes de vehículos como alfombras, fundas de asientos y materiales aislantes. Al utilizar plástico reciclado, las empresas no solo pueden conservar recursos, sino que también mejoran su huella de carbono y reducen su impacto ambiental. FORVIA, por ejemplo, ha desarrollado «Ecorium», una alternativa al cuero animal y sintético, con una huella de carbono significativamente menor: reduce las emisiones de CO2 a un tercio en comparación con el cuero sintético y un 90 % menos que el cuero animal. Con su composición multicapa de tereftalato de polietileno reciclado (PET), que también compone las conocidas botellas de plástico PET, y fibras de cáñamo, «Ecorium» ofrece un sorprendente tacto de alta gama en calidad prémium. Las fundas de los asientos de los coches fabricadas con botellas de plástico ya son casi cosa del pasado, pues se utilizaron, por ejemplo, en el primer Nissan Leaf. Pero, poco a poco, cada vez más fabricantes recurren al insólito reciclaje de botellas de plástico como fundas para asientos de coche.
Es innegable que las redes de pesca de plástico que se pierden o se tiran al mar suponen una amenaza importante para el medio marino. Especialmente para la fauna: los animales marinos se comen las partículas de plástico o quedan atrapados en las redes. Numerosas organizaciones ecologistas, algunas de ellas apoyadas por la industria del automóvil, han empezado a recoger y reciclar estas redes y el plástico de los océanos para fabricar también nuevos materiales para los vehículos. Al igual que las botellas de plástico, estos plásticos también pueden utilizarse para fabricar fundas de asientos, molduras de puertas o incluso consolas completas. Utilizando redes de pesca recicladas, los fabricantes de automóviles pueden aportar su granito de arena a la lucha contra la contaminación marina y, al mismo tiempo, utilizar materiales innovadores para los vehículos.
El cáñamo es una materia prima renovable que se utiliza cada vez más en la industria del automóvil. Las fibras de cáñamo son ligeras, fuertes y tienen una gran resistencia a la tracción. Pueden utilizarse como alternativa a las fibras de vidrio en materiales compuestos para reducir el peso de los vehículos y disminuir el consumo de combustible. El cáñamo también puede utilizarse para producir bioplásticos y componentes interiores, lo que hace que el vehículo sea más respetuoso con el medioambiente.
Utilizar estiércol de vaca como materia prima puede sonar inusual al principio, pero los investigadores están trabajando para convertir los residuos orgánicos en materiales de base biológica. El complicado término «nanocelulosa» es la palabra mágica. En otros países, los productos de papel fabricados con estiércol existen desde hace mucho tiempo. ¿Por qué no utilizarlo entonces en vehículos de motor, siempre que el material no cause molestias por olores? Estos materiales pueden, por ejemplo, servir como sustitutos de los plásticos derivados del petróleo en la producción de vehículos.
Los bioplásticos son otra clase emergente de materiales fabricados a partir de materias primas renovables y constituyen una alternativa a los plásticos derivados del petróleo. Materiales como el ácido poliláctico (PLA) o los polihidroxialcanoatos (PHA) se derivan de fuentes vegetales o microbianas y pueden utilizarse para fabricar componentes interiores, molduras e incluso piezas de la carrocería. Los bioplásticos tienen la ventaja de ser biodegradables y compostables, lo que facilita su eliminación al final de la vida útil del vehículo.
Los metales ligeros, como el aluminio y el magnesio, son cada vez más importantes en la industria del automóvil, ya que contribuyen a reducir el peso de los vehículos y el consumo de combustible. Estos metales también son más fáciles de reciclar que los componentes convencionales de acero y plástico, lo que se traduce en una mayor reciclabilidad y un menor impacto ambiental. Muchos fabricantes utilizan ahora aluminio reciclado, y la cadena de valor es cada vez más respetuosa con el medioambiente.
Los plásticos reforzados con fibra de carbono (CFC) ofrecen una gran resistencia y rigidez con un peso reducido, lo que los hace ideales para su uso en carrocerías y estructuras de vehículos. Además de los CFK, los compuestos de fibras naturales también se utilizan cada vez más, ya que ofrecen una alternativa respetuosa con el medioambiente a los compuestos de fibras convencionales. Algunos ejemplos son las fibras de lino, yute o sisal, que pueden utilizarse en combinación con bioplásticos o plásticos reciclados para fabricar componentes de vehículos ligeros y sostenibles.
El vidrio también se recicla. El vidrio usado de los automóviles se tritura, se clasifica, se funde y, a continuación, se transforma en vidrio plano nuevo. Incluso el acero de los vehículos ya no se utiliza solamente como acero estructural al final de su vida útil, sino como material secundario en la producción de vehículos. Y la rueda sigue girando: los fabricantes de neumáticos también están explorando el uso de caucho sostenible procedente de otras plantas.
La industria del automóvil utiliza cada vez más materiales innovadores y materias primas recicladas para mejorar la sostenibilidad y reciclabilidad de sus vehículos. Botellas de plástico, estiércol de vaca, cáñamo y redes de pesca son solo algunos ejemplos de los materiales del futuro que podrían tener un impacto positivo en el medioambiente. Mediante la investigación y el desarrollo continuos de nuevos materiales y tecnologías sostenibles, la industria reducirá aún más su huella ecológica y hará que la fabricación de vehículos sea aún más sostenible.