El número del velocímetro sube cada vez más, el motor aúlla, la parte trasera derrapa y el coche se desliza magistralmente por la curva: ¡un derrape perfecto a una velocidad de 231,66 km/h! Al volante del BMW E92 está Bartosz Ostalowski, el único piloto deportivo profesional del mundo que maniobra el volante con los pies. Bartosz Ostalowski marca un hito en la historia del automovilismo con esta audaz maniobra: Bate el récord mundial Guinness del derrape más rápido de un vehículo pilotado con los pies.
Bartosz Ostalowski se siente realmente a gusto sobre cuatro neumáticos y con muchos caballos de fuerza bajo el capó. Su lema: "Imposible" no es una opción. Compite con éxito en los campeonatos polacos de drift y en las ligas europeas al mismo nivel que los pilotos no discapacitados. En 2019 alcanzó el tercer puesto en la clasificación general de la clase DMP PRO2, ganando así el título de vicecampeón polaco de Drifting. "La búsqueda de retos me impulsa enormemente. Toda mi vida he intentado superar diferentes barreras. Esta vez, mi objetivo era romper la barrera de la velocidad y establecer un récord mundial Guinness", explica Bartosz Ostalowski.
Con su espectacular derrape sustituye a Jakub Przygoński, que estableció el anterior récord polaco del derrape más rápido. En su intento de sentar un récord mundial, Bartosz Ostalowski superó a Przygoński en 13,96 km/h y se aseguró así el título. "¡Estoy increíblemente feliz de haber logrado mi objetivo! A esta velocidad sientes cada bache, todo va extremadamente rápido. Es una experiencia que no puede compararse con ninguna otra. Estoy orgulloso porque he demostrado una vez más que hay un enorme potencial en cada uno de nosotros, gracias al cual podemos tener éxito", afirma Bartosz Ostalowski.
El lugar del exitoso intento de récord mundial fue el aeródromo de Piła, en Polonia. Allí hay una pista de despegue y aterrizaje de 2 kilómetros de largo y 60 metros de ancho, que permite altas velocidades y garantiza la seguridad. Se utilizaron aparatos de medición de alta precisión para registrar la velocidad y el ángulo de inclinación, pues el espectacular derrape debía quedar documentado sin dejar lugar a dudas. Pero, naturalmente, Bartosz Ostalowski no sólo necesitaba una ruta adecuada para su proyecto, sino también un vehículo apropiado. Bajo el capó de su BMW llamado "Fury" se encuentra un potente motor V8 biturbo LS3 de 7 litros que produce 1000 CV y un par máximo de 1280 Nm. Para la transmisión se utiliza un cambio automático ZF 8HP90 con control individual.
Bartosz Ostalowski contó también con el apoyo de HELLA para la realización de su proyecto. "Ver el intento de récord en directo fue increíblemente impresionante, porque no esperaba que se desarrollaran tales velocidades. ¡Esto es una locura! Aquí Bartosz nos convence de que la 'normalidad' está sobrevalorada y de que merece la pena nadar contra la corriente", afirma Marcin Rozner, director de Marketing de Producto de HELLA Polonia.