Colocación de luces diurnas

• Mayor consumo de combustible, ya que están encendidos todos los faros y los pilotos: la luz es cara. Los faros y los cuartos / luces de posición necesitan corriente y, además, ¡consumen combustible! En un turismo normal con motor de gasolina hay un consumo extra de 0,207 litros más por cada 100 kilómetros cuando la luz está encendida. En un recorrido de 30.000 km al año supone un consumo extra de más de 60 litros. Consecuentemente también crecen las emisiones de los gases de escape en la misma proporción.
• El ratio de sustitución de las fuentes lumínicas crece notablemente: Debido al hecho de tener que encender continuamente la iluminación, aumenta el desgaste de los focos. La vida útil de los modelos de focos halógenas estándar H7 y H4 (no los modelos +50% ni Long Life) se sitúa entre 550 y 700 horas. Si estuvieran siempre encendidas, el ratio de sustituciones aumentaría considerablemente. Por el contrario, la luz de conducción diurna LED tiene una vida útil de 10.000 horas, por lo que puede decirse que dura lo mismo que un automóvil.
• Además de los costes materiales, surgen también otros costes muy considerables al sustituir las fuentes lumínicas: Si la fuente lumínica debe sustituirse, en algunos vehículos supone también un gran trabajo, ya que hay que extraer la batería, algunos filtros, los faros, etc.
• El efecto de advertencia de la luz baja es menor que el de las luces de conducción diurna. La función de la luz baja es iluminar la carretera lo mejor posible cuando hay oscuridad. La luz emitida "decae" de manera uniforme para no deslumbrar a los vehículos del carril contrario. Sin embargo, la luz de conducción diurna se ha desarrollado para que el vehículo, durante el día, pueda ser percibido antes y mejor por los demás conductores. La intensidad lumínica es limitada (2 lux a una distancia de 25 m), con el fin de que la luz emitida no se perciba como un deslumbramiento.

En comparación al hecho de circular sin luces, esta medida es un paso adelante en la dirección correcta. No obstante, como se ha mencionado antes, las luces de conducción diurna convencen por su efectividad a la hora de ser vistos y por su equilibrio energético. Con algunas de estas unidades electrónicas, al encender la luz baja, ésta se atenúa más todavía; en algunos modelos, hasta un 50%. Esto significa que el flujo lumínico, es decir, la potencia lumínica total emitida por una fuente de iluminación se reduce de tal manera que no se alcanzan los valores mínimos prescritos. ¡Todo esto va en contra de la legislación!

El motivo: Un faro consigue su homologación por su forma, su fuente lumínica y su función. La luz de conducción diurna, generada con la ayuda de una electrónica, representa una función lumínica adicional que no estaba contemplada en dicha homologación. Por este hecho, ¡el faro perdería automáticamente su permiso!

Un piloto de luz de conducción diurna debe tener, por norma general, un permiso para el tráfico por carretera. Para conseguirlo debe cumplir con la especificaciones del Reglamento CEE 87. Si el piloto ha superado las pruebas para su homologación, se concede el permiso. El símbolo del permiso suele indicarse en el dispersor o en la carcasa.

La luz de conducción diurna contribuye a aumentar la seguridad en el tráfico. La legislación también lo cree así. Por ello, todos los vehículos nuevos que salgan al mercado a partir de febrero de 2011 deben llevar obligatoriamente esta función lumínica. Para aquellos vehículos que no lleven la luz de circulación diurna de serie, el mercado ofrece un gran número de soluciones de reequipamiento.

Considerando que existe un gran número de modelos disponibles con respecto a su forma, su fuente lumínica y su tipo de fijación, sin embargo, la conexión eléctrica ofrece pocas alternativas. Muchos fabricantes conectan los pilotos con el borne 15 (polo positivo, también llamado de encendido), con el borne 58 (luz de posición) y con el borne 31 (masa). Así como la conexión con los bornes 58 y 31 no representa ningún problema en la mayoría de los casos, con el borne 15 no ocurre lo mismo.

Los vehículos modernos ofrecen muy pocas posibilidades de conexión bajo el capó, si p.ej. deben conectarse al polo positivo los fusibles de otros consumidores. En tales casos será necesario tender un cable en el habitáculo del vehículo. En la caja de los fusibles se suele encontrar una posibilidad de conexión adecuada. En muchos vehículos de las marcas Audi, Seat, Skoda y VW existe la posibilidad de conectar los pilotos de conducción diurna a través del interruptor de la iluminación.

Aquí se muestra un listado de los vehículos en los que se puede llevar a cabo este tipo de conexión. Este listado puede no estar completo.