Las válvulas EGR van montadas en un canal de paso entre el colector de admisión y la cámara de admisión.
Mediante la recirculación de una parte de los gases de escape logran reducirse las emisiones de óxido de nitrógeno (NOx).
La unidad de control del motor se encarga de gestionar el funcionamiento de la válvula EGR.
La proporción de gases de escape puestos en recirculación depende del nº de revoluciones del motor, de la temperatura del refrigerante y de la carga del motor.
Un fallo en la recirculación de gases de escape puede detectarse de la siguiente manera:
Las causas de la avería pueden ser:
Deberán tenerse en cuenta los siguientes puntos:
(si el sistema lo permite)
A continuación queremos presentarle las distintas posibilidades de comprobación de un válvula de realimentación de gases de escape desmontada.
Como ejemplo hemos tomado una válvula EGR de un Opel Corsa C fabricado en 2002
La resistencia debe medirse entre las clavijas de contacto del enchufe de conexión de la válvula, con un multímetro y a temperatura ambiente. A este respecto, siempre deberán tenerse en cuenta las indicaciones del fabricante del vehículo.
Medición:
1. Enchufe A y E = Resistencia 5,25 - 5,85 Ω
2. Enchufe B y D = Resistencia 2,10 – 4,90 kΩ
3. Enchufe B y C = Resistencia > 500 Ω
Conectar la bobina magnética a un suministro de tensión protegido, a la batería o a otra parte de la red, con de 12,0 a 13,5 V.
Clavija de contacto E al positivo de la batería.
Temporizar clavija de contacto A a masa (máx. 5 veces en 0,5 seg.).
El funcionamiento de la válvula debe poder oírse y deberá abrirse sin problemas y cerrarse completamente.
Aunque las mediciones eléctricas no mostraron ninguna deficiencia, en la comprobación mecánica pudo verse claramente que la válvula estaba dañada. El vástago de la válvula se atasca en estado abierto y no puede moverse debido a la fuerza de tracción de la bobina.
La causa de ello son los sedimentos de los residuos de la combustión. En vehículos más antiguos o si se detectan fallos mecánicos en el motor, la entrada de aceite del motor en la cámara de combustión puede favorecer la existencia de estas impurezas que pueden provocar el bloqueo de la válvula (véase flecha). En este caso y antes de sustituir la válvula EGR deberá eliminarse el origen del fallo para evitar que vuelva a aparecer poco tiempo después.
Como puede verse claramente en la imagen, la válvula EGR sucia (1) ya aparece abierta sin corriente.
La nueva válvula se cierra correctamente en la zona del vástago (2).
Encontrará más información sobre la recirculación de gases de escape en:
www.hella.com/techworld
Indicación de seguridad importante
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Muy útil