Esto resulta algo extraño. Desde siempre nos hemos quejado del ruido del tráfico y del estrés que nos provoca. Y cuando, gracias a la movilidad eléctrica, conseguimos que los automóviles circulen de manera silenciosa por las carreteras, tampoco estamos contentos. Los automóviles tienen que oírse. Aunque suene contradictorio o gracioso, detrás de esta afirmación hay un motivo muy serio.
De todos es sabido que los automóviles eléctricos apenas hacen ruido al circular. Esto puede representar un problema, especialmente en las velocidades más bajas, ya que los peatones y los ciclistas apenas los perciben. Por esta razón, a partir de 2019 los vehículos eléctricos ya no van a poder ser tan silenciosos dentro de la UE. A partir del 1 de julio de 2019, los vehículos eléctricos e híbridos deberán emitir una señal de advertencia cuando circulen a una velocidad inferior a los 20 km/h o cuando circulen marcha atrás. Así lo ha previsto una regulación de la UE. A velocidades más altas, el sonido de giro de los neumáticos es de por sí más ruidoso, y por este motivo ya no se necesita una señal acústica adicional para que el vehículo pueda ser percibido.
La UE y EE.UU. quieren vehículos eléctricos más "ruidosos"
En los vehículos eléctricos, los sistemas que emiten una señal de advertencia a bajas velocidades se denominan sistemas "AVAS" (Acoustic Vehicle Alerting System). Según el Parlamento de la UE, este tono de advertencia deberá percibirse como si fuera el ruido de un motor de combustión de un vehículo de su clase. La Comisión de Economía para la Europa de las Naciones Unidas explica en su página web cómo debe ser un sonido de este tipo.
El problema de la seguridad en el tráfico con los vehículos silenciosos es conocido en todo el mundo. En EE.UU., el sonido artificial de los vehículos eléctricos será vital desde 2010. Sin embargo, se han necesitado ocho años para que el Departamento de Transportes de EE.UU. promulgara en febrero de 2018 una nueva ley: A partir de septiembre de 2020, los vehículos "silenciosos", es decir, los vehículos eléctricos e híbridos deben emitir una señal de advertencia a velocidades inferiores a 30 km/h con el fin de evitar accidentes con peatones, ciclistas y personas invidentes. Desde septiembre de 2019, es decir, un año antes, los fabricantes de automóviles deberán ofrecer estos sistemas en el 50% de sus vehículos eléctricos.
Así funcionan los "Sistemas AVAS"
¿Cómo funcionan exactamente los llamados Sistemas AVAS? Hugo Fastl, Catedrático de comunicación entre el ser humano y las máquinas en la Universidad Técnica de Múnich (TUM), explica: "En primer lugar tenemos un ruido básico al que le asignamos un volumen. Las bajas frecuencias son difíciles de emitir. Por ello, los altavoces del vehículos deben ser de gran tamaño". Debido a que las personas mayores a menudo no son capaces de percibir las altas frecuencias, los Sistemas AVAS se mueven en rangos de frecuencia media.
Según este experto, los tonos del sonido deberían desempeñar un papel esencial en el diseño del ruido de los vehículos eléctricos. De esta manera, adaptando la altura de los tonos podría percibirse de modo intuitivo si el vehículo está acelerando o frenando.
Mediante las señales de advertencia de los vehículos eléctricos, el tráfico en las carreteras no tiene por qué ser necesariamente más ruidoso. El profesor Fastl sugiere unir este sistema a los Sistemas de Asistencia a la conducción: "En el mercado, cada vez habrá más vehículos con detección automática de peatones. Proponemos que el ruido de los vehículos eléctricos solamente se emita cuando se encuentre cerca un peatón".
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