Las malas condiciones meteorológicas y la oscuridad afectan a la visibilidad y producen estrés. Gracias a los innovadores sistemas de iluminación, los usuarios de la carretera disfrutan, incluso en estas condiciones, de una óptima visibilidad, consiguiendo así una mayor seguridad en el tráfico rodado. La iluminación del automóvil optimiza tanto la propia visibilidad como la de los demás usuarios de la carretera. Sin embargo, para no autodeslumbrarnos ni deslumbrar a los demás conductores, la iluminación debe estar bien ajustada. ¡Un faro con un reglaje incorrecto puede deslumbrar al tráfico del carril contrario e incluso puede afectar negativamente en nuestra visibilidad!
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