El intercambio de datos y la conducción autónoma: Cómo va a revolucionar el futuro la Telefonía móvil 5G

Con la Telefonía móvil 5G todo va a ser mejor. Por lo menos, eso es lo que opinan los expertos digitales. La quinta generación de telefonía móvil va a ser notablemente más rápida que la 4G/LTE, con lo que se abrirá un amplio abanico de posibilidades. Y no sólo para usuarios privados, sino sobre todo para la industria. Los expertos están seguros de que la red 5G revolucionará la telefonía móvil.
 

La red 5G será 100 veces más rápida que la 4G. En velocidad real esto puede traducirse en una transmisión de datos hasta cuatro gigabytes por segundo. La red 5G va a ser extraordinariamente rápida. Tan rápida que los datos se transmitirán casi en tiempo real.
Gran parte de este aumento en la velocidad será posible gracias a la tecnología de ondas milimétricas: Por el momento, los dispositivos móviles y los unidos a una red comparten una estrecha banda de frecuencia de entre 3 KHz y 3 GHz. El intercambio de datos es cada vez más lento porque la cantidad de datos no deja de crecer. Mediante el uso de frecuencias en un rango inferior a 6 GHz, pero especialmente en el llamado rango de ondas milimétricas entre aprox. 30 y 300 GHz, en las que hoy en día los dispositivos móviles aún no transmiten ningún dato, existe un ancho de banda más que suficiente.

Transmisión de datos en tiempo real
Con la transmisión de datos en tiempo real, la nueva telefonía móvil se convertirá en algo imprescindible para el usuario normal. Este importante avance será especialmente atractivo para las empresas de la industria del automóvil. Al fin y al cabo, la red 5G les permite implementar nuevas aplicaciones que supondrán una auténtica revolución.
El término clave es "Internet of Things“, Internet de las cosas. Describe una infraestructura global de IT (Tecnología de la Información) que permite conectar en red y entre sí objetos físicos y virtuales. Lo que suena como ciencia ficción y, parece algo teórico, es ahora algo posible..

La red 5G debe hacer que el "Internet de las cosas" y la Industria 4.0 comience a andar
El "Internet de las cosas" será necesario para la tan nombrada Industria 4.0. Se trata de la producción de bienes industriales totalmente en red, inteligente e inalámbrica. En otras palabras: En el futuro digital, y prácticamente hoy mismo, las máquinas y los componentes están equipados con sensores que envían y reciben datos constantemente. De esta manera, las máquinas se comunican entre sí, pero también con otras áreas de la empresa, como las áreas de desarrollo o ventas.
Los Clientes y Proveedores también pueden integrarse en el sistema a través de interfaces. Gracias a ello cada máquina dentro de la red sabrá, por ejemplo, cuántas unidades quedan todavía en stock y podrá hacer un pedido automáticamente al Proveedor cuando las existencias estén a punto de agotarse. No es necesario ser un experto para darse cuenta de la cantidad de datos que circulan. Con el estándar 4G, que pronto estará obsoleto, esta gran cantidad de datos no será manejable.
Pero aún con los nuevos avances en las próximas décadas, habrá que transmitir igualmente enormes cantidades de datos en tiempo real.

Con 5G hacia una conducción autónoma
Los investigadores y desarrolladores ya están trabajando hoy en día en la movilidad del futuro. Algo que, por supuesto, estará conectado en red: Los vehículos se comunicarán con otros vehículos, con la infraestructura de transportes, con las personas y con otras redes. De esta manera, por ejemplo, los avisos de atascos y accidentes, así como las plazas de aparcamiento gratuitas, pueden ser comunicados a los conductores en tiempo real.
 

Dado que esta red requiere una comunicación en tiempo real, se considera que la red 5G es la clave para una conducción automatizada o autónoma, en la que los conductores deben liberarse al menos de parte de la necesidad de conducir con sus propias manos.
Esto no sólo debería reflejarse en un mayor confort. Los investigadores consideran que el principal beneficio de la conducción autónoma es la seguridad. Dependiendo del grado de automatización disminuirá el número de accidentes; al fin y al cabo, el fallo humano es la causa del 90% de todos los accidentes.
 

Mientras se espera que la quinta generación de telefonía móvil esté lista para el mercado en 2020, es probable que la conducción autónoma se produzca en un futuro algo más lejano. Hacia la década de 2030 es cuando se espera una mayor volumen de coches autónomos.