Dime, HELLA: ¿qué tienes que ver exactamente con la conducción autónoma?
07-02-2020¡Pues mucho! HELLA desempeña un papel clave en la implementación de las siguientes etapas de desarrollo de la movilidad hacia la conducción autónoma, y no sólo como proveedor de componentes. Tal vez ya lo sepas: hacemos mucho más que una excelente iluminación de para vehículos. Como desarrolladores de tecnología, combinamos, entre otras cosas, soluciones de sensores y de procesamiento de datos de forma específica e impulsamos así temas del futuro, como la conducción automatizada y autónoma. ¿Cómo? Estaremos encantados de contártelo...
¿Cuáles son los criterios de los departamentos de desarrollo de HELLA al decidir en qué campos deben crear innovaciones?
Conducción automatizada y autónoma, Connected Car, movilidad eléctrica: estas son megatendencias de las que también se ocupa HELLA. Por cierto: puedes informarte sobre los diferentes niveles de conducción autónoma que existen aquí. ¿Cómo decidimos qué tema abordar? En el mejor de los casos, elegimos concretamente los temas que más te ayudan y a los que mejor podemos contribuir.
Los ingenieros de HELLA investigan en el ámbito de la conducción autónoma y automatizada
¿Cómo se sientan las bases en una gran empresa para empezar a innovar?
Para estar bien posicionados aquí, hemos creado una serie de hitos: HELLA aúna muchos años de competencia en electrónica y casi 20 años de experiencia en sensores de radar, con la experiencia de jóvenes empresas como HELLA Aglaia. Esta filial con más de 400 empleados es uno de los principales proveedores mundiales de sistemas de sensores inteligentes. HELLA Aglaia desarrolla, entre otras cosas, soluciones de software para registrar y hacer aprovechables datos del entorno.
Un vehículo encuentra un espacio para aparcar de forma autónoma en un aparcamiento de varias plantas con la función de aparcacoches.
¿Cuáles son actualmente los temas de innovación más importantes para HELLA en el ámbito de la conducción automatizada?
Un ejemplo clásico es el aparcamiento automatizado mediante la función de aparcacoches en los aparcamientos de varias plantas. En este caso, el vehículo recorre autónomamente una corta distancia desde un punto de entrega hasta el aparcamiento. Parece sencillo, pero es tecnológicamente complejo. Se requiere un gran número de tecnologías diferentes y a veces complementarias: sensores de radar, escáneres de láser y software para cámaras, sensores de emisión acústica y datos del entorno.
Venimos desarrollando nuevas tecnologías de radar desde el principio del milenio. Para las funciones traseras clásicas, como la detección de ángulos muertos o el asistente de cambio de carril, se desarrolló, por ejemplo, un sensor con una frecuencia de transmisión de 24 GHz cuya producción en serie se inició en 2006. Con 20 millones de sensores de 24 GHz producidos, HELLA es actualmente el líder del mercado mundial en el ámbito de las aplicaciones traseras.
Pero hemos mejorado aún más: en comparación con la tecnología de 24 GHz, nuestros sensores de radar de 77 GHz funcionan a más del triple de la frecuencia de transmisión y con un ancho de banda disponible casi cinco veces mayor. Mientras que un sensor de 24 GHz detecta dos objetos a una distancia inferior de 1,5 m entre sí como uno solo, un sensor de 77 GHz puede incluso distinguir vehículos que están a sólo 30 cm de distancia uno del otro.
Además, el sensor permite una percepción de 360° del entorno del vehículo. Y sobre esta base se pueden crear más tecnologías futuras. Esta percepción completa del entorno de un vehículo se basa en rayos láser. Por eso, en una asociación estratégica con la empresa emergente californiana AEye, HELLA se centra en el desarrollo de la tecnología de sensores LiDAR y en el desarrollo de sistemas LiDAR para FAS y conducción automatizada.
¡No solo a que vean! Nuestros desarrolladores han construido, por ejemplo, un sensor de emisión acústica para la detección en la zona extremadamente cercana: el sensor piezoeléctrico "SHAKE" que, entre otras cosas, puede servir como asistente de parada de emergencia para la función de aparcacoches. Convierte incluso el más mínimo contacto con el casco del vehículo en señales eléctricas. ¡Esto le da al vehículo un sentido del tacto! También podría supervisar el estado de la calzada. En un nivel más alto de conducción autónoma, por ejemplo, determinaría la cantidad de agua en una carretera mojada por la lluvia.
"Para poder llevar a la carretera funciones sofisticadas y, al mismo tiempo, seguras de conducción automatizada, se necesitan diferentes sensores que funcionen juntos y se complementen entre sí como tecnologías complementarias. Un radar, por ejemplo, detecta el entorno de forma diferente a una cámara frontal. Por eso, necesitamos siempre arquitecturas multisensor redundantes".
Lars-Peter Becker, director del programa de conducción automatizada de HELLA Aglaia en Berlín
Nuestros desarrolladores también se preocupan por la seguridad del sistema: sólo con sistemas redundantes, es decir, múltiples, se alcanza la seguridad en las funciones de conducción autónoma. Por ejemplo, si un sensor proporciona una información significativamente diferente, el sistema detecta que algo está mal y toma medidas.
