Anna y Martin siempre han sentido atracción por los lugares lejanos. Y casi siempre los descubren en su querida Bulli azul. Hemos charlado con ellos sobre su estilo de vida de furgoneteros y, por supuesto, de su T3.
Soléis compartir fotos de vuestras aventuras con la T3 en Instagram como @bullitourer. ¿Quién se esconde realmente detrás de esta cuenta que reúne ya más de 4.500 seguidores?
Somos Anna (28), Martin (30) y una VW T3 llamada "Pitufo" (35).
Y tenéis un hobby muy especial...
Así es. Además de la buena comida y del esquí, nuestro mayor pasatiempo común es descubrir nuevos lugares. Junto con nuestra furgoneta VW, recorremos las carreteras, principalmente de Europa, bajo el nombre de "Bullitourer". Pero la añoranza por los viajes largos también se apodera de nosotros de vez en cuando; entonces, empaquetamos nuestras mochilas y nos subimos a un avión.
Contadnos algo sobre vuestra Bulli: ¿De qué modelo se trata? Pero sobre todo: ¿qué habéis cambiado desde que la tenéis?
Nuestra Bulli es una VW T3 Transporter del año 1985, transformada en fábrica a una camper Westfalia. Compramos a "Pitufo" sin pensárnoslo mucho en un compra-venta de segunda mano por 2.700 euros en junio de 2012. Ya ha recorrido 170.000 kilómetros. Su motor Boxer refrigerado por agua de 1,9 litros, con una potencia de serie de 60 CV, sigue estando bien para circular a un máximo de 120 km/h. Entre otras cosas, hemos cambiado lo siguiente:
• Equipamiento interior completo renovado/parcialmente nuevo, incl. nuevo revestimiento del suelo en imitación de madera
• Asiento del pasajero equipado con consola giratoria
• Techo alto renovado, incl. nuevo tragaluz con manivela de apertura
• Sistema Hifi Premium
• Batería adicional con 120 Ah
• Dos paneles solares con un total de 200 W en el techo
• Sustitución de los faros rectangulares por los faros redondos originales
• Faros auxiliares HELLA
• Ajuste de altura con muelles VW T4 (detrás) y muelles LT (delante)
• Suspensión Bilstein B6 para conducir fuera de carretera
• Eje delantero con cojinetes de PU (tecnología de competición para un comportamiento más firme en carretera)
Siempre se oye hablar de un "estilo de vida furgonetero" muy especial. ¿Qué es lo que os gusta de viajar?
Somos aventureros hasta la médula. Para nosotros, viajar significa descubrir lugares en los que aún no hemos estado y ver cosas que no conocemos. Por eso nos lanzamos a la carretera en un abrir y cerrar de ojos y normalmente no nos quedamos en el mismo sitio más de 3 días. Una camper es la solución perfecta para nosotros. Con ella podemos ir y venir cuando queremos, somos independientes y cambiamos de A a B relativamente rápido. Si vemos una playa bonita, hacemos una parada y nos damos un baño. Si nos apetece, podemos dejar atrás las carreteras asfaltadas y despertarnos con unas bonitas vistas de montaña, ¡eso no tiene precio!
¿Planificáis mucho los viajes, o en eso también os dejáis llevar?
Cuando se acercan unas vacaciones grandes, solemos planificar un itinerario aproximado, o al menos definimos los lugares que no nos queremos perder. Aunque nunca reservamos camping con antelación. A menudo solo conducimos en la dirección marcada y luego buscamos el lugar donde queremos pasar la noche. Si hay un camping cerca, le echamos un vistazo y reservamos la noche si nos gusta. Si no hay nadie, seguimos adelante. En principio nos las podemos apañar bien sin un camping hasta dos días, lo que sin duda aprovechamos. Entonces disfrutamos de estar completamente solos en algún lugar de la naturaleza. A grandes rasgos, pasamos el 60 % de las noches en campings y el 40 % en acampada libre.
¿Adónde os han llevado vuestros viajes y con qué frecuencia viajáis?
Como no tenemos un sistema de calefacción fijo, dependemos de una temperatura exterior de entre 10 y 30 grados, por lo que principalmente viajamos con la furgoneta de abril a octubre.
Hasta ahora hemos viajado a los siguientes lugares con nuestro "Pitufo":
Cuando visitáis ciudades como Praga, ¿os resulta difícil aparcar?
Sí, es un verdadero problema. Muchas ciudades tienen prohibido el estacionamiento a autocaravanas. Es una pena, por supuesto. Por desgracia, en más de una ocasión hemos tenido que saltarnos algún lugar digno de ver por no haber encontrado ninguna otra opción. En principio, entendemos perfectamente que no se mire con buenos ojos a las autocaravanas de más de siete metros. Sin embargo, nos gustaría que se hiciera una excepción con las campers más pequeñas. Después de todo, casi todos los coches familiares son más largos que nuestra furgoneta, y ninguno es más bonito.
Esto es un hecho: vuestra Bulli no solo le resulta atractiva a los fans de VW y Bulli. ¿Os habéis dado cuenta?
Digámoslo así: hay dos cosas que nos hacen sonreír como dueños de una Bulli: