Refrigeración: Un vistazo atrás
Aquí encontrará prácticos conocimientos básicos relacionados con la refrigeración del motor del automóvil.
Indicación de seguridad importante
La siguiente información técnica y consejos prácticos han sido elaborados por HELLA con el fin de ayudar de forma profesional a los talleres de vehículos en su trabajo diario. La información facilitada en esta página web está pensada solamente para personal debidamente cualificado y con formación específica.
Las temperaturas generadas durante la combustión del combustible (hasta 2.000ºC) perjudican el funcionamiento del motor. Por este motivo, es necesario enfriarlo hasta la temperatura de servicio. El primer tipo de refrigeración de este tipo fue la refrigeración por termosifón.
El agua que se ha calentado ligeramente sube a través de un tubo colector hasta la parte superior del radiador. El aire que entra durante la marcha la enfría, y a continuación el agua desciende y retorna al motor. Mientras el motor esté en funcionamiento, este circuito de refrigeración es continuo. La refrigeración se complementaba con ventiladores, y no era necesario ningún otro elemento de regulación. Más adelante, la circulación del agua se aceleró gracias a la bomba de agua.
Puntos débiles:
En los nuevos motores que se fabricaron posteriormente se empezó a usar un regulador del agua de refrigeración: el termostato. La circulación de agua a través del radiador se regulaba dependiendo de la temperatura del agua de refrigeración. En 1922 se describían de la siguiente manera: "Estos dispositivos consiguen un calentamiento rápido del motor y evitan que se enfríe".
Aquí ya estamos hablando de una refrigeración regulada por termostato con:
Una mejora decisiva en la refrigeración del motor supuso el empleo del termostato y del circuito de refrigerante "puenteado", que ha sido posible gracias al termostato. Mientras no se alcance la temperatura deseada de servicio del motor, el agua no corre por el radiador, sino que vuelve directamente al motor por el camino más corto. Al lograr la temperatura de servicio deseada, el termostato abre la unión hasta el radiador. Esta regulación ha seguido así hasta hoy en todos los sistemas. Una temperatura de servicio adecuada del motor es importante hoy en día no sólo para el rendimiento y el consumo, sino también para lograr una baja emisión de sustancias nocivas.
Para refrigerar un motor se recurre al hecho de que el agua bajo presión no entra en ebullición a 100ºC, sino a 115ºC o incluso a 130ºC. El circuito de refrigeración se encuentra entonces bajo una presión de 1,0 - 1,5 bar. Estamos hablando de un circuito de refrigeración cerrado. La instalación tiene para ello un depósito de compensación que se llena sólo hasta la mitad. Aquí, como elemento refrigerante no se emplea solamente agua, sino una mezcla de agua con un aditivo de refrigerante. En este caso hablamos de refrigerantes con protección anticongelante, con un alto punto de ebullición y que protegen los componentes del motor y el sistema de refrigeración frente a la corrosión.
Debido a que el compartimento del motor es un espacio cada vez más compacto, el montaje de los distintos componentes, así como la disipación de la enorme cantidad de calor que allí se genera, representa un reto notable. La tarea de refrigerar el compartimento del motor supone para los modernos sistemas de refrigeración una labor cada vez más exigente y, por ello, en los últimos tiempos ha habido grandes avances en el ámbito de la refrigeración.
Las exigencias impuestas a los sistemas de refrigeración son:
La base de todo sistema de refrigeración del motor se compone de los siguientes elementos:
El calor que surge en la combustión del combustible pasa a los componentes del motor y llega hasta el refrigerante. Mediante esta circulación, el calor se transmite al exterior y con ello se refrigera el refrigerante. Uno o varios ventiladores (de accionamiento mecánico o eléctrico), que van montados delante o detrás del radiador, contribuyen en este proceso de refrigeración. Esto sucede sobre todo cuando se circula a baja velocidad o cuando el vehículo está parado. Para poder mantener relativamente constante la temperatura del refrigerante o del motor, el flujo del refrigerante es regulado por medio de un termostato.
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