Limpieza de faros
Aquí encontrará útiles conocimientos básicos y prácticos consejos relacionados con la instalación lavafaros de los vehículos.
Indicación de seguridad importante
La siguiente información técnica y consejos prácticos han sido elaborados por HELLA con el fin de ayudar de forma profesional a los talleres de vehículos en su trabajo diario. La información facilitada en esta página web está pensada solamente para personal debidamente cualificado y con formación específica.
Los faros con más intensidad lumínica son los que más deslumbran si están sucios. Por ello, la legislación ha previsto para estos faros tan potentes, además de la regulación automática del alcance luminoso, un sistema de limpieza de faros. Para la limpieza de los faros, hace tiempo que el pincipio de limpieza por "chorro de agua" se ha impuesto al principio del "barrido".
Faro limpio
Faro sucio
Una instalación lavafaros completa de HELLA consta de los siguientes componentes:
El líquido limpiador se rocía a alta presión en forma de cono de gotas sobre el dispersor del faro. El cono de gotas se forma gracias a los eyectores especiales de la cámara de turbulencias.
Por regla general, el accionamiento del sistema de lavado de faros se realiza a través del sistema de lavado del parabrisas. Cuando se pone en marcha el lavado del parabrisas, que para el conductor es imprescindible, se lavan también los faros automáticamente. Esta conexión tiene lugar solamente si las luces están encendidas. Si se acciona la bomba centrífuga, ésta presiona el agua hasta un cilindro, cuyo pistón se despliega con una cabeza eyectora contra un muelle de compresión, y conduce los eyectores hasta su posición de servicio.
Hasta alcanzar su posición de servicio, una válvula se ocupa de que en primer lugar de produzca el movimiento, sin necesidad de que el agua para el lavado salga de los eyectores. Cuando se alcanza la posición de servicio, se abre la válvula y el agua se proyecta sobre el faro. Tras desconectar la bomba, el muelle recuperador conduce de nuevo el pistón en su posición de reposo. Un impulso de lavado dura, con eyectores fijos aprox. 0,5 segundos, y con eyectores telescópicos unos 0,8 s (debido al tiempo necesario para desplegarse).
Con algunos productos de limpieza puede ocurrir, en caso de una dosis excesiva, que se forme mucha espuma, ya que esta acción se ve reforzada por los eyectores con cámara de turbulencia.
Si al poner en marcha la función de lavado la bomba centrífuga no funciona (ruido de funcionamiento claramente perceptible), debe comprobarse el suministro de tensión y el relé.
Si el cono de rociado sólo funciona en un lado o de forma débil mientras la bomba está en marcha, puede deberse a las siguientes causas:
La motobomba ha sufrido una inversión de polaridad:
Comprobar la polaridad ya que las bombas centrífugas funcionan en ambos sentidos de giro y sólo varía la potencia hidráulica.
El sistema no está purgado:
Purgar el sistema completamente accionándolo varias veces sin pausa.
La manguera está doblada o tiene fugas:
Comprobar el tejido de la manguera y cambiarla si es necesario. Cerrar la fuga o reparar la manguera.
Eyectores o válvulas obturados:
Enjuagar el sistema con agua para eliminar las partículas extrañas.
Algún elemento está congelado:
Aumentar la proporción de anticongelante. En cualquier caso, la congelación no destruirá ninguna pieza.
Si la acción limpiadora sigue sin ser óptima, es preciso comprobar el ajuste de los eyectores y, en caso necesario, ajustarlos siguiendo las indicaciones del fabricante.
No ayuda en absoluto
Muy útil