La posición del pedal acelerador electrónico varía según la preferencia del conductor. Por decirlo de forma coloquial, el conductor acelera. El sensor del pedal acelerador es el corazón del pedal acelerador electrónico. Transmite la información de la carga a la unidad de control del motor. Sirve al sistema de gestión del motor diésel como la principal variable de control para calcular la cantidad básica de inyección, la presión necesaria del sistema de combustible y, en combinación con el régimen del motor, el inicio de la inyección.

En los sistemas de gestión de motores de gasolina, el sensor del pedal acelerador también se utiliza para detectar la posición del pedal acelerador. Dependiendo de la posición, la unidad de control del motor acciona el servomotor de la válvula de mariposa y lo ajusta al ángulo de apertura de la válvula de mariposa en función del régimen del motor y de la carga del mismo.

El sensor del pedal acelerador puede ser un sensor inductivo sin contacto, un sensor Hall o un potenciómetro. Los sensores inductivos disponen de un circuito de evaluación interno y pueden transmitir tensiones de señales tanto analógicas como digitales. Los sensores de posición inductivos de HELLA (CIPOS®) son muy precisos, robustos y extremadamente compactos. El pedal acelerador electrónico es una unidad compuesta por el propio pedal, la electrónica, el sensor de recorrido, la unidad háptica y el conector de la red de a bordo.

Dependiendo del vehículo, el pedal acelerador electrónico se puede montar de pie o suspendido. El sensor del pedal acelerador es un componente relevante para la seguridad. Por esta razón, los datos de posición del sensor del pedal acelerador se comprueban constantemente para ver si son plausibles. Esto se hace ya sea por medio de interruptores instalados adicionalmente (interruptores de reposo y de carga completa) o mediante uno o varios potenciómetros adicionales.

En los sistemas de frenado electrónicos, el pedal de freno también está desacoplado de los propios frenos. Mientras que en los sistemas de freno convencionales la presión de frenado se genera directamente de forma hidráulica a través del líquido de frenos, en los sistemas Brake-by-Wire esto se hace, por ejemplo, mediante una unidad electrohidráulica. La demanda de frenado se envía a las respectivas pinzas de freno a través de un sensor de recorrido del pedal o de presión en forma de señal que se calcula en la unidad de control de los frenos bien en los correspondientes actuadores o en una unidad generadora de presión independiente con válvulas de control. Como consecuencia se suprime, por ejemplo, el servofreno o la unidad ABS/ESP. La sensación del pedal puede ser regulada dinámicamente mediante válvulas hidráulicas o unidades de amortiguación (simuladores). Los sistemas de control de los frenos incluyen todos los componentes necesarios para realizar las funciones de frenado clásicas, así como las funciones para el ABS, ESP, ASR y otras funciones de asistencia.

En los vehículos eléctricos, dependiendo de la situación de frenado, la función de generador (recuperación) y la función clásica de freno de pedal se complementan entre sí. Si la unidad central (electrohidráulica) falla, se establece una conexión hidráulica directa del pedal de freno a los frenos de las ruedas como respaldo de seguridad. En última instancia, el generador de impulsos activo del lado del conductor sigue siendo el propio pedal de freno, ya sea desacoplado o directo.

Basado en el pedal acelerador o de freno desacoplado, el pedal de embrague electrónico también carece de una conexión mecánica con el embrague. La apertura o el cierre también se realiza mediante un motor eléctrico o un actuador cuya posición está definida por el sensor de posición del pedal de embrague. Mediante un sistema de control inteligente, la curva característica del proceso de acoplamiento puede optimizarse accionando manualmente el pedal de embrague. Esto protege el embrague de un desgaste innecesario. Además, se pueden implementar sistemas tales como un asistente de arranque o de embragado, una protección contra el calado del motor o una función de navegación para reducir el consumo de combustible.

No se puede concebir ninguna aplicación X-by-Wire sin la tecnología de sensores. HELLA es especialista en una amplia variedad de sensores que son directa o indirectamente responsables de la implementación, especialmente en sensores de pedal acelerador y otros muchos sensores de posición. La tecnología interna CIPOS® es sinónimo de precisión y fiabilidad.