Los denominados actuadores de alta fuerza (HFA) trabajan duro. HELLA tiene en su gama diversos actuadores HF que se utilizan, por ejemplo, para bloquear o desbloquear el portón del maletero o el asiento del conductor. Sin embargo, existen otras muchas aplicaciones.
Para tareas de bloqueo o desbloqueo eléctrico, cierre por tracción o deslizamiento, se utilizan actuadores eléctricos de alta fuerza. Estos son capaces de ejercer grandes fuerzas de accionamiento gracias a un sofisticado mecanismo giratorio, también mediante tracción por cable. Tienen un diseño robusto y compacto.
Los actuadores electromotrices de alta fuerza de HELLA pueden utilizarse individualmente. Una interfaz universal para cables Bowden hace que los actuadores sean aún más flexibles. Además del cierre por tracción y el bloqueo de pesados portones de maletero, otras aplicaciones son los elevalunas eléctricos o el bloqueo de las puertas. También para el desbloqueo de asientos se emplean los correspondientes actuadores. Si entra en juego un cable Bowden, el actuador también puede funcionar sin estar fijado a la carrocería, ya que puede fijarse a la aplicación a través de la cubierta del cable Bowden. Para minimizar la generación de ruido, los actuadores pueden integrarse adicionalmente en un cuerpo de espuma.
Básicamente, los actuadores de alta fuerza convierten las señales eléctricas en un movimiento rotatorio mecánico y generan grandes fuerzas en el proceso. La unidad de control correspondiente especifica el sentido de giro y el tiempo de funcionamiento. Se utiliza un motor de corriente continua (CC) que acciona un elemento actuador con salida giratoria. El actuador se acciona mediante un conector de dos o tres polos aplicando una tensión. La retracción se produce invirtiendo la polaridad o mecánicamente, con ayuda de un muelle de retorno. La tensión nominal de los actuadores de HELLA es de 12 V, el consumo máximo de corriente (dependiendo del actuador) es de 10,5 o 6 A. El par nominal oscila entre 150 Ncm y 300 Ncm, con un ángulo funcional entre 0 y 198 grados. Para garantizar un posicionamiento seguro y evitar deformaciones, los actuadores se fijan a tres puntos de atornillado mediante una placa de soporte.
Por cierto, la robustez de los actuadores de alta fuerza se garantiza por medio de una carcasa de PP-GF30 (polipropileno reforzado con fibra de vidrio). Las clavijas de conexión están recubiertas de estaño para mejorar la conductividad y la resistencia a la corrosión. ¿Le habéis cogido el tranquillo?